Aunque más bien el título de esta entrada debiera ser ¿Se puede ser abogado y no utilizar software propietario? Desde hace algunos años intento trabajar con herramientas de software libre y la respuesta a esta pregunta ha ido transformándose de un
no rotundo a un
sí con matices, que espero pase a ser a un
si rotundo. Un abogado, en su labor diaria, no necesita más que un procesador de textos, un programa para la gestión del correo electrónico y un navegador, sin olvidar nuestra querida y amada base de datos de jurisprudencia (y es aquí donde vienen los problemas hoy en día).Desde que conocí
Ubuntu el no rotundo se ha ido encaminando hacia el sí con matices, recuerdo que antes de Ubuntu las distribuciones de software libre que fuí instalando no me convencieron. Reconozco que los abogados, a diferencia de los informáticos, nos dejamos llevar más por el interfaz gráfico que por lo bien que funcionan los programas, y es aquí donde ninguno de ellos me convencía, además de la complejidad que suponía instalar algunos de los programas, puesto que requerías para ello acudir a la terminal para ejecutar comandos (cosa para lo que los abogados, siempre con excepciones, no estamos muy preparados), los interfaces gráficos no eran muy «amigables». Pero entonces llegó Ubuntu al despacho y no se ha ido, han pasado ya 3 actualizaciones (breezzy, dapper y edgy) y se ha quedado entre nosotros. Ubuntu incluye las herramientas básicas, que como he comentado anteriormente, se utilizan en los despachos de abogados: una
herramienta ofimática (o ma? bien un procesador de texto), un
gestor de correo electrónico y un
navegador (o navegadores puesto que algunas páginas pueden no funcionar en un
navegador y
si en otro), siendo estas herramientas las suficientes para nuestro trabajo diario.
Sin embargo todavía en todo despacho debe existir un ordenador (o por lo menos contar con una partición del disco duro) para software propietario ya sea porque nuestras queridas bases de datos de jurisprudencia no funcionan bajo linux, ya sea porque alguna web de la administración sólo funciona bajo explorer. Una vez que se hayan superado estos inconvenientes (y no dudo que sea en corto espacio de tiempo…) montar un despacho de abogados requerirá menos esfuerzo económico si no tenemos que hacer frente al pago de unas herramientas que podemos encontrar en la comunidad del software libre.
Actualización: Si tenemos además una IPAQ se puede sincronizar sin problemas con nuestro evolution, siguiente paso: conseguir que la IPAQ funcione con Linux.
Ya no tienes excusa 😉