No es legal espiar. Ni en familia. Ni en México.

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publicado el 17 junio 2011

Categorías: delitos / General / Intimidad / Jurisprudencia / Protección de Datos

Ya hemos hablado en alguna ocasión de las dificultades y dudas que existen sobre un concepto que hemos llamado espionaje intrafamiliar . Es difícil de definir. Los tribunales han tenido dificultades en ocasiones para definir la validez jurídica y alcance sobre las pruebas obtenidas en el seno de las relaciones familiares, cuando se han obtenido sin el consentimiento de la otra parte. Sin embargo, con el paso del tiempo, los tribunales poco a poco (MUY poco a poco) van comenzando a emitir criterios que aclaran un poco la situación.

Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Supremo de México, emitió una correcta tesis en la cual aplicaba la inviolabilidad de las comunicaciones, concretamente al correo electrónico en un caso de espionaje familiar.

Concretamente, en un caso de divorcio, la demandante aporta mas de 300 correos electrónicos para demostrar la infidelidad del cónyuge, obviamente sin consentimiento del mismo (imaginad lo contrario) ni autorización judicial de por medio. Lo curioso es que los tribunales inferiores si habían considerado como validas estas pruebas, pero La Corte rápidamente establece que la inviolabilidad es para todos, no solo para las autoridades sino también para los familiares. Aunque estén enfadados.

La Constitución Mexicana es además particularmente explicita en la cuestión. El LARGO y muchas veces reformado articulo 16 establece que :

LAS COMUNICACIONES PRIVADAS SON INVIOLABLES. LA LEY SANCIONARA PENALMENTE CUALQUIER ACTO QUE ATENTE CONTRA LA LIBERTAD Y PRIVACIA DE LAS MISMAS, EXCEPTO CUANDO SEAN APORTADAS DE FORMA VOLUNTARIA POR ALGUNO DE LOS PARTICULARES QUE PARTICIPEN EN ELLAS. EL JUEZ VALORARA EL ALCANCE DE ESTAS, SIEMPRE Y CUANDO CONTENGAN INFORMACIÓN RELACIONADA CON LA COMISIÓN DE UN DELITO. EN NINGÚN CASO SE ADMITIRÁN COMUNICACIONES QUE VIOLEN EL DEBER DE CONFIDENCIALIDAD QUE ESTABLEZCA LA LEY.

Así que ya saben. Pidan permiso antes de husmear en los ordenadores y teléfonos de los suyos. Porque sus comunicaciones, no lo son.