¿Regular las redes sociales o coartar la libertad de expresión?
publicado el 15 mayo 2014
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En plena modificación del código penal, tras los movimientos surgidos o apoyados desde las redes sociales y con la excusa de la impunidad, injurias y la «maldad» que se vive en las redes sociales, o la «apología» que se realiza del «terrorismo» (siempre el miedo como forma de control) a mi juicio no hay otra excusa que coartar la libertad de expresión y a ser posible conseguir, o por lo menos intentarlo que, o bien cierren o que se genere un movimiento generalizado de repulsa a las redes sociales y a los que allí participan (antes los malos eran los que jugaban al rol, los del parchis o los del dominio debían ser todos bellísimas personas). Esta situación ya se ha vivido con anterioridad y cuando hay tecnología disruptiva que pone nervioso al poder, lo vimos por ejemplo, con el p2p y el contenido pernicioso que allí se compartía y seguramente lo veamos en otras muchas ocasiones.
Por mi parte reitero lo que ya comenté a los propios diputados en la Comisión de Interior, los problemas no son de regulación de las acciones que se realizan en las redes sociales que ya están más que de sobra a mi juicio reguladas (no hay nada más que darse una vuelta por el código penal) y en todo caso el problema puede ser de investigación de lo que allí sucede, y que tanto quien quiera el anonimato como la persona que ha podido cometer una acción ilícita pueda, el primero ser protegido y el segundo perseguido contando con las herramientas jurídicas necesarias, además de una mayor colaboración de las empresas que gestionan este tipo de servicios.
La tecnología no deja de ser neutral, somos las personas las que llevamos la bondad o maldad a la misma, el problema no es la red, son las personas, siempre quieren que miremos a la punta del dedo y no a la luna que es donde realmente se está señalando. Hasta ahora el poder ha tenido más sencillo controlar los medios de comunicación y lo que allí se dice (comentarios que desde algunas tribunas son peores que muchos de los comentarios, chistes o frases como poca gracia o mal gusto que se generan en las redes sociales). Quieren controlar el altavoz y si no pueden al menos que se genere, reitero, una corriente en contra, me imagino que también ayudado por ciertos medios que están viendo peligrar todo su modelo de negocio (¿se acuerdan de la tasa AEDE?).
La red es un espacio incómodo para el poder y no cejará en su empeño de intentar controlarlo. Cualquier excusa es buena, no les demos nosotros más excusas, tengamos sentido común.