Tienes derecho a pensar en silencio…
publicado el 24 septiembre 2008
Categorías: Intimidad / Tecnología
La clásica lectura de derechos de película americana va a tener que ser cambiada teniendo en cuenta lo aceptado por un tribunal hindú.
India has become the first country to convict someone of a crime relying on evidence from this controversial machine: a brain scanner that produces images of the human mind in action and is said to reveal signs that a suspect remembers details of the crime in question.
India tiene el (dudoso) honor de ser el primer país en dar validez jurídica a una Resonancia Magnética Funcional cerebral como una nueva maquina de la verdad. La tècnica aceptada se basa en interrogar al reo mientras se le esta tomando la resonancia, analizando que partes del cerebro se activan; si se activan partes asociadas a la memoria implica que (si el interrogatorio fue correctamente realizado) las imágenes que se evocaron eran conocidas por el sujeto.
Esta tecnología lleva rato en la polémica, desde que se hiciera publico un estudio ( con fondos del Pentágono) en el cual se pretendía demostrar la eficacia total de estos sistemas. Esa eficacia fue criticada posteriormente por los expertos, pero abrió la puerta (ya abierta, previamente, pero menos popular) a una nueva rama del conocimiento : La neuroética
Esta forma parte de una cansada Bioética. Cansada de discutir interminablemente sobre la pregunta tomasiana de «cuando empieza la vida» , que da pie al bien juridico protegido de la «vida humana dependiente» y común a temas tan diversos como la interrupción del embarazo, la investigación con celulas madre clonadas y la ingeniería genética.
En cambio la posibilidad ética de adentrarse en los pensamientos de un individuo es una temática refrescante con muchas implicaciones, antropológicas y sociales. Todavia buscamos las preguntas, pero los tribunales empiezan a aplicar sus propias respuestas.
El problema es la falta de interés jurídico que ha habido hasta ahora sobre el tema, mas alla de la especulación teórica y sin fundamentaciòn (en el sentido de falta de fuentes). Hasta ahora . ¿El siguiente gran reto?
Creo que lo tenemos delante.