Tribulaciones de una firma electronica (I)

por

publicado el 8 agosto 2008

Categorías: Administración Electrónica / Firma Electronica / General

1580766005 28b174346f Hace unos años, cuando me fui de España , uno de los tramites que tuve que hacer era sacar la firma electrónica avanzada (F.E.A.). En aquel entonces (finales de 2002) solo se podía obtener el certificado de la F.N.M.T. . Conocía la Ley de Firma Electrónica (de 1997) de arriba a abajo y tenia grandes esperanzas puestas por las posibilidades que permitía: Entrega de demandas y escritos vía telemática , poderes notariales electrónicos, además de , claro, las relaciones con la administración con toda la inmensa cantidad de tramites que ello suponía.

Sacar el certificado en ese momento fue una pesadilla. Mi experiencia de usuario con la firma fue, hasta ese momento, con el sistema RED de la Seguridad Social y el único lugar donde se podía solicitar el certificado en aquel momento era en la tesorería de la Seguridad Social…y además solo en la Dirección Provincial.

Obviamente, la oficina no esta habilitada para atender a las masas ( las cuales,casi seguro que no existían) y la atención, aunque siempre dentro del orden y los parámetros del funcionariado, fue bastante correcta. Por poco me traen un café. La realidad es que el certificado me caduco y creo que, en los años en los que estaba vigente lo use una sola vez…No estaba efectuando gestiones por el sistema RED y tenia muy pocas aplicaciones; ver cuestiones de la Seguridad Social y firmar correos para fardar con los amigos. A la «fe de vida laboral» numero 35, ya convencido de que estaba correcta, deje de hacer caso al certificado hasta que caducó.

Previamente,en varios proyectos en los que había estado trabajando, y en varias entidades, había o se había propuesto el uso de la Firma Electrónica y siempre se encontraba rechazo, incomprensión o,mas habitualmente, falta de presupuesto (aunque, casi siempre lo había para otras cosas, claro. Cultura corporativa) etc.

Según llegue a México, una nueva fiebre con la firma electrónica…que acabo de la misma manera que acaba esta historia.

Unos años después, pude volver a España con el ánimo de hacer miles de trámites pendientes…y el panorama había cambiado. Nuevas sorpresas me esperaban…